El pasado sábado, además, se conocieron la segunda y tercera camiseta para los partidos en los que el equipo no pueda jugar con sus colores habituales. Mañana, 28 años después de esa semifinal que terminó 2-0 gracias a un doblete de Maradona, el equipo europeo buscará la venganza. Aquella derrota ante Argentina en México 86 fue el último gran partido que jugó Bélgica en un Mundial de fútbol.