En el torneo Verano 1998, las Chivas, que acostumbraban a usar su uniforme rojiblanco, visitaron la cancha del Veracruz, equipo que viste de color rojo, y el Rebaño Sagrado sorprendió a los aficionados al salir a la cancha con la playera de viaje luego de que los responsables de la indumentaria olvidaran empacar el jersey de visitante. El secuestrador, que se encuentra en el hospital, es un individuo de unos 50 años que ya ha sido detenido por la policía.