La plantilla del Liverpool de 2004/05 no tenía mucho talento (terminaron en el puesto número cinco de la liga), pero como equipo, su progreso en la Champions League demostró determinación, espíritu y habilidad táctica. La revancha para el conjunto español llegó hace cuatro años, cuando ganaron 3-1 en el Estadio Olímpico de Kiev para obtener su Orejona número 13 en el que fue el último compromiso del portugués Cristiano Ronaldo con el club.