Así se mantuvo, hasta que en 1947 el General Moscardó, entonces Delegado Nacional de Deportes, repuso a la selección la primigenia camiseta roja que dejaría al azul como el uniforme reserva. Como es habitual en las últimas temporadas, trae unos pequeños detalles en azul marino. Según la enseña española, se ha reducido un 75% de las emisiones de CO2, evitando el uso del petróleo. Aquel partido era clave ya que una de las dos lograría la clasificación para le Eurocopa de 1972 y la otra quedaría fuera.