A menos de un tercio del campeonato la probabilidad matemática de descenso era de 98%. En ese preciso momento el director técnico «Cuca», equipaciones futbol decidió despedir a algunos de los jugadores más experimentados y le dio una oportunidad a los jóvenes del club. Abel Darío Blasón fue uno de los goleadores del nuevo torneo con 34 conquistas, detrás de José Raúl Iglesias, de Huracán, con 36. Al año siguiente, los dos ascendidos y el tercero también tuvieron una chance de acceder a la Libertadores.