Las de allí eran de mejor calidad, estaban forradas de felpilla y no desteñían. Las reglas no especifican ninguna restricción en cuanto al color del calzado, por lo que -aunque a lo largo de la historia predominó el uso del negro o colores oscuros- varios fabricantes, como la empresa estadounidense Nike, lanzaron al mercado botas doradas, blancas, rojas, amarillas, verdes e incluso rosadas. Después de jugar sus primeros años de blanco y luego y después de blanquiazul, en 1909 la directiva del club viajó a Inglaterra con el encargo de comprar camisetas.