No hay documentos que expliquen cuál fue la reacción de la directiva al encontrarse con 50 equipaciones muy distintas a las vestidas durante seis años, pero lo más seguro es que nadie se llevara las manos a la cabeza. La camiseta de franjas horizontales que con toda probabilidad equipará el Barça la próxima temporada supone romper con una tradición de 115 años de historia del club, por lo que no ha dejado indiferente a nadie.