Por otro lado, coincido en que ese uniforme lucido en el anterior mundial es el más desacertado de todos los que ha vestido la selección. La clásica cafetera de inducción Bialetti con forma de hombrecito que se ha convertido en un icono mundial. Para mí es una responsabilidad bonita, yo siempre lo comparo con la capitanía, que es una responsabilidad muy grande, pero al final es bonita.