El equipo respondió en una categoría difícil y teniendo en cuenta que muchos jugadores pasaron de la Primera Regional a Segunda División. Ambas fuentes, que coinciden en que los vendedores ambulantes son agresivos, recuerdan que cometen varios delitos, al ejercer una actividad sin licencia, al ir contra la propiedad intelectual o al estar organizados como mafias e incluso llegar a tener marcados con cinta aislante el espacio que le corresponde a cada uno, algo visible en Juan de Borbón.